Otro lugar curioso, pero esta vez en Portugal.
Sete Cidades es una freguesia portuguesa perteneciente al concejo de Ponta Delgada, situado en la Isla de São Miguel, Región Autonoma del archipielago de Azores.
Posee un área de 19,22 kilómetros cuadrados y una pobladión total de 858 habitantes en el año 2001.
La densidad poblacional asciende a 44,6 habitantes por kilómetro cuadrado.
Se encuentra a una altitud de 37,87 norte y una longitud de 25,78 oeste.
La freguesia se encuentra a 260 metros sobre el nivel del mar dentro de la caldera del volcan de las Sete Cidades, en el margen oriental de la laguna homónima.
La aldea de Sete Cidades tiene curiosas casas y una pequeña iglesia de estilo neo-gótivo al final de una carretera con cedros alineados a sus lados y un típico parque con viejos árboles y con abundancia de azaleas, sobre todo durante su época de floración.
El doble lago está situado dentro de un enorme cráter y compone de dos ecológicamente diferentes pequeños lagos que se llaman Lagoa Azul, de asombrosas aguas azules y Lagoa Verde, que tiene cristalinas aguas verdosas, ambos lagos están separados entre sí por un estrecho camino, que se encuentra dentro de un volcán inactivo en el tercio occidental de la isla.
Lagoa Das Sete Cidades parte de un paisaje natural de interés comunitario, pues es el mayor cuerpo de agua de la región y uno de los recursos de agua dulce más importantes del archipiélago.
Este lugar es una de las atracciones naturales más conocidas de toda la isla, pues posee un hermoso paisaje paradisiaco.
Se formó por el colapso de un cráter durante una gran erupción volcánica en tiempos prehistóricos, aunque su forma actual se debe a la terrible erupción del año 1445.
Las altas y empinadas paredes del cráter se levantan alcanzando los 300 metros de altura y están recubiertas de exhuberante vegetación creando un fascinante contraste con las tranquilas aguas de suaves colores, sin duda un paisaje inolvidable.
A partir del mirador llamado Vista do Rei, empieza uno de los paseos con las mejores vistas de la isla bordeando los lagos hasta la cima del cráter llena de preciosas hortensias, desde luego este lugar es digno de ver, pues ofrece magnificas vistas de los lagos, la aldea de las Sete Cidades y grandes extensiones de vegetación.
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